‘El Gringo’ salpica a miembros de la fuerza pública en Caicedonia, Valle

      
En su primera versión libre, alias ‘El Gringo’, del Bloque Calima, habló de nexos con militares, policías y agentes del CTI en el norte del Valle de Cauca. También dijo conocer tres fosas sin exhumar.
‘El Gringo’ perteneció al Frente Cacique Calarcá, el grupo del Bloque Calima que delinquió en el norte del Valle y parte del sur de Quindío. Imagen: VerdadAbierta.com

El pasado 7 de febrero, durante su primera versión libre en Justicia y Paz, Jimmy Alberto Jurado Silva, alias ‘El Gringo’, mencionó varios casos, en los que al parecer, los paramilitares contaron con la complicidad de algunos militares, policías y agentes del CTI.

Alias ‘El Gringo’, quien fue jefe del grupo de urbanos que tuvo el Frente Caciqué Calarcá en Caicedonia, contó que entre enero y agosto de 2001, los paramilitares contaron con el apoyo del subteniente Wilson Sandoval, entonces comandante de la estación de Policía de ese municipio ubicado al norte del Valle. Según el exjefe paramilitar, Sandoval recibía mensualmente dos millones de pesos y se reunían con los paramilitares cada dos o tres semanas.

De acuerdo con su versión, el comandante de Policía les “entregaba personas para asesinar” y también les preguntaba “en dónde íbamos a estar y nos despejaba la zona”. Igualmente, señaló que en algunas ocasiones dejó en libertad a uno de sus hombres cuando fue capturado.

‘El Gringo’ contó que fue arrestado el 29 de agosto de 2001 por un subteniente de apellido Sandoval, porque el día anterior él y uno de sus hombres habían asesinado a uno de sus hombres que al parecer le estaba dando información a la Fiscalía.

La información que el delator pasó a las autoridades fue que los paramilitares secuestraron por un mes a una persona a la que le hicieron traspasar tres mil millones de pesos a sus testaferros con complicidad de algunos notarios. El exparamilitar dijo que después de asesinar supuesto delator, se encontró con Sandoval y éste le dijo que no se preocupara, pero al día siguiente lo capturó e hizo como si no lo conociera.

En su versión, ‘El Gringo’ dijo que agentes del CTI almorzaron con tres jefes paramilitares y le recomendaron a él que, para quedar en libertad, no le dijera nada al comandante de Policía de Sevilla cuando fuera interrogado por el secuestro. 

El versionado agregó que los funcionarios hicieron un montaje en video, en el que se veía que lo estaban golpeando para que confesara, pero él no confesó porque no sabía. También dijo que como parte del montaje, los agentes lo esposaron antes de llegar a la estación y quedó en libertad porque siguió sus recomendaciones ante el comandante de la Policía.

Con relación a militares, ‘El Gringo’ mencionó tres hechos en los que supuestamente algunos miembros del Ejército colaboraron o tuvieron contactos con las autodefensas.

El primero que mencionó ocurrió que en 2000, cuando un miembro de las autodefensas fue capturado por el Ejército, pero fue dejado en libertad después de que su hermano hablara con un teniente del batallón de Armenia.

Según el segundo caso que contó ‘El Gringo’, en ese mismo año un cabo del Ejército les dijo a los paramilitares que asesinaran a dos personas que tenían retenidas en una finca porque supuestamente eran miembros del Eln. “Subió con ‘Fercho’, vio a los dos muchachos que tenía ‘Sisas’ y dijeron que los mataran”, indicó.

En el último caso, desmovilizado contó en 2001 acompañó a un jefe paramilitar conocido como Gustavo Cendales al Batallón Cisneros de Armenia para comprarle munición a un coronel. ‘El Gringo’ dijo que no sabía si el militar le vendía armas al grupo porque no entró a la reunión entre Cendales y el coronel.

También dijo que Gustavo Cendales se reunía con el entonces alcalde de Caicedonia y uno de los diputados del Valle que fue secuestrado y asesinado por las Farc. Agregó que acompañó a Cendales en varias ocasiones a la Alcaldía pero que no entró a las reuniones. Según él,  esos contactos fueron permanentes y recibieron apoyo para el sostenimiento del grupo. “Eso lo manejaban entre Gustavo, ‘Siete’ y ‘El Cura’”, indicó.

Financiación
‘El Gringo’ contó que cuando era del grupo de urbanos en Caicedonia, ‘El Cura’ le ordenó que cobrara extorsiones mensualmente a los finqueros de la región. Los paramilitares tenían “cuotas” entre 50 mil y un millón de pesos, dependiendo del tamaño de la finca. “Pedíamos vacuna para cuidarles las tierra”, señaló en la versión.

El exjefe paramilitar calculó que, por esos cobros, al grupo ingresaban alrededor de 50 millones de pesos mensuales, los cuales eran entregados a alias ‘Siete’, y él posteriormente se los reportaba a ‘El Cura’.

‘El Gringo’ también contó que el grupo paramilitartuvo el apoyo de un sector comercial de Caicedonia. “El comercio colaboraba, los dueños nos regalaban plata, comida y munición. Por ahí 60 personas nos aportaban cosas cuando era comandante urbano”, indicó.

Uno de los establecimientos que supuestamente colaboraba con el grupo fue un supermercado. “Nos colaboraba con comida, también cuando estábamos en el campo”, dijo al respecto el exjefe paramilitar.

‘El Gringo’ también dijo que Gustavo Cendales fue el encargado de los contactos con el comercio en Caicedonia y está muerto.

La justicia tendrá que investigar y aclarar las afirmaciones hechas por este exparamilitar sobre terceras personas.

¿Quién es ‘El Gringo’?
Jimmy Alberto Jurado Silva, alias ‘El Gringo’, entró al Bloque Calima el 23 de septiembre de 2000, en Caicedonia, Valle del Cauca. Contó que se incorporó a las Auc porque no encontró trabajo cuando se retiró del Ejército.

Ingresó al grupo paramilitar por medio de su hermano Luis Fernando, quien llevaba más de un año en el Frente Cacique Calarcá, el grupo del Bloque Calima que delinquió en el norte del Valle y en partes de Quindío. Alias ‘El Gringo’ fue soldado profesional durante tres años y medio, y aseguró que en su época como militar no supo que su hermano pertenecía a las autodefensas.

Su hermano, conocido con el alias de El ‘Tigre’, fue jefe de un grupo de 20 hombres que patrullaba en la zona rural del norte del Valle, se desmovilizó con el Bloque Calima y fue asesinado en Caicedonia hace cinco años.

Inicialmente ‘El Gringo’ fue patrullero en la escuadra -grupo compuesto entre 10 y 12 integrantes- de alias ’01’ y recorría las zonas rurales de Caicedonia, Sevilla y parte del sur de Quindío.

En noviembre de 2000 pasó a ser patrullero de la escuadra de alias ‘Sebastián’, por decisión de Jair Alexander Muñoz Borja, alias ‘Sisas’, quien fue nombrado nuevo jefe del Frente Cacique Calarcá.

En diciembre de 2000 participó en la masacre de Barragán, en la que varios grupos del Bloque Calima se enfrentaron contra la guerrilla, se tomaron el casco urbano y asesinaron por lo menos a diez personas sindicadas de tener nexos con la guerrilla.

En enero de 2001 alias ‘Sisas’ lo nombró jefe de urbanos en Caicedonia y tuvo bajo su mando a 10 hombres. En este municipio, ‘El Gringo’ y sus hombres asesinaron a personas que fueron señaladas como milicianos o colaboradores de la guerrilla y también se encargaban de hacer “limpieza social”.

‘El Gringo’ contó que esos asesinatos se cometían por orden de Elkin Casarrubia Posada, alias ‘El Cura’, y que la persona encargada de señalar a las víctimas fue “el inspector de policía ‘Juan Pablo’”. Este supuesto informante fue asesinado por él y sus hombres en 2001.

Este exjefe paramilitar que está detenido desde hace diez años y condenado por el asesinato de uno de sus hombre en Caicedonia, aseguró que tiene información que permitiría encontrar tres fosas comunes en las que se encuentran cinco víctimas del Bloque calima.

En próximas versiones libres ‘El Gringo’ enunciará los crímenes que cometieron él, sus hombres del grupo de urbanos y los demás que conoció como miembro de las Auc.