El ex jefe paramilitar tendrá que responder por la masacre de 20 personas en Meta en 1998.
Un fiscal de Derechos Humanos ordenó medida de aseguramiento contra el ex jefe paramilitar Salvatore Mancuso por su presunta responsabilidad en la masacre de Caño Jabón, una vereda de Mapirpán, Meta, el 4 de mayo de 1998.
Según la Fiscalía, Mancuso planeó junto a Carlos y a Vicente Castaño, la llegada de más de 80 paramilitares de Urabá a los Llanos a mitad de 1997. El ex jefe ‘para’, extraditado en mayo de 2008, fue acusado de homicidio agravado, desaparición forzada, secuestro, desplazamiento forzado y concierto para delinquir agravado en calidad de coautor.
¿Cómo fue la masacre de Caño Jabón?
Un año después de haber llegado a los Llanos Orientales, los hombres de Carlos y Vicente Castaño, conocidos como los ‘Urabeños’, irrumpieron en el corregimiento de Caño Jabón, jurisdicción de Mapiripán (Meta), y asesinaron a más de 20 campesinos (ver artículo Paramilitares contaron su versión sobre la masacre de Caño Jabón).
Según Manuel de Jesús Pirabán, alias ‘Pirata’, uno de los antiguos jefes ‘paras’ en los Llanos, la orden de tomarse esta población vino de Vicente Castaño a través de alias ‘Raúl’. Reunieron a 150 paramilitares en Cachama (Meta) y los transportaron en varias volquetas, carros y camionetas hasta Caño Jabón.
‘Pirata’ contó que en el recorrido las autodefensas asesinaron a por lo menos seis campesinos, señalados de ser supuestos colaboradores de la guerrilla. Ya en Caño Jabón, su grupo secuestró a varias personas, las llevó a la bomba de gasolina donde las acribilló y luego le prendieron fuego al combustible almacenado.
Mientras tanto otro grupo ocupó el puerto fluvial y disparó indiscriminadamente sobre los pobladores que estaban huyendo. Las autodefensas también dinamitaron una avioneta, destruyeron el puerto y la pista del aeropuerto, para estar seguros de que nadie pudiera salir de ahí.
Después de cuatrohoras los ‘paras’ abandonaron el pueblo. Aún no se sabe a cuantos asesinaron. Dumar de Jesús Guerrero, alias ‘Carecuchillo’, dijo en versión libre que fueron 27 muertos; ‘Pirata’ señaló que podían ser 31. En registros de la época, se habló de 18.
El dominio de Caño Jabón era estratégico para controlar la salida de la pasta de coca, y lo que estaba en disputa era quién controlaba ese corredor.
