La decisión de un juez norteamericano de darle un plazo perentorio de 45 días a Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’, para que comparezca en el proceso de Justicia y Paz, se convierte en una exigencia para los fiscales colombianos, quienes deberán crear las condiciones para escucharlo en audiencia de versión libre.
Por la Agencia de Prensa IPC
El ex jefe paramilitar Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’ tendrá 45 días para colaborar con la justicia colombiana, dentro del proceso de Justicia y Paz. Foto: Archivo Semana |
La determinación del juez Richard M. Berman, del Distrito Sur de New York, que conoce del proceso penal contra Diego Fernando Murillo, alias ‘Don Berna’ por los delitos de conspiración para importar cocaína y lavado de activos, también dejará en evidencia qué tan efectivos son los acuerdos entre los gobiernos de Estados Unidos y Colombia para facilitar la asistencia virtual no sólo de ‘Don Berna’ sino de los demás jefes paramilitares extraditados, entre ellos Ever Veloza García, alias ‘HH’, trasladado este jueves a Estados Unidos, a las audiencias de Justicia y Paz.
La exigencia del juez federal fue hecha durante una audiencia especial realizada este miércoles con fiscales y los apoderados de Murillo Bejarano para responder a una solicitud de los representantes de una madre de un joven desaparecido en la comuna 13 de Medellín, en noviembre de 2002 por hombres del bloque Cacique Nutibara de las Auc, que pretendía alcanzar el status de víctima bajo la Ley conocida como Crime Victims Rights Act (CVRA, por sus siglas en inglés) y lograr con ello una restitución económica, reclamo que le fue negado.
Durante la audiencia, los abogados que defienden a alias ‘Don Berna’ le explicaron al juez Berman que su cliente tenía toda la voluntad para acudir al proceso de Justicia y Paz y dar allí si versión sobre sus actuaciones como jefe paramilitar no sólo al mando de los bloques Cacique Nutibara, Héroes de Granada y Héroes de Tolová, sino como Inspector General de las Auc; además, alegaron que su defendido había entregado sendos bienes para restituir a las víctimas por un valor cercano a los 20 millones de dólares, por lo que pidieron 60 días para que comparezca ante los fiscales colombianos.
Por su parte, los abogados defensores de la víctima del accionar paramilitar en la Comuna 13 de Medellín alegaron ante el juez Berman que alias don Berna no tenía voluntad para participar en el proceso de Justicia y Paz, aspecto que fue apoyado por los fiscales norteamericanos, quienes se mostraron extrañados por la promocionada voluntad del confeso narcotraficante y jefe paramilitar, pues consideraron que si en tres años no compareció voluntariamente, que efectividad tendría ahora, cuando sólo se le dan 45 días.
Si bien a la justicia norteamericana no le interesan los delitos cometidos por los jefes paramilitares en su accionar delincuencial en Colombia, el plazo dado por el juez Berman de 45 días se convierte en un mecanismo de presión tanto para la Fiscalía General de la Nación en Colombia como para el propio jefe paramilitar.
Para los fiscales de la Unidad de Justicia y Paz porque tendrán que demostrar eficiencia en un tiempo realmente muy corto y mostrar que los acuerdos con el Gobierno norteamericano son eficaces para brindar las condiciones necesarias, que le permitan a alias ‘Don Berna’ participar en audiencias virtuales y realmente aporte al esclarecimiento de los hechos.
El reto es mayor si se tiene en cuenta que la defensa de Murillo Bejarano ha argumentado de manera reiterada en los tribunales federales norteamericanos que su cliente no contó con losespacios necesarios para comparecer ante el proceso de Justicia y Paz.
El abogado coordinador de la defensa, Diego Álvarez, le dijo al corresponsal del IPC que Murillo Bejarano no había comparecido a Justicia y Paz cuando estuvo recluido en Colombia por la supuesta negligencia del Inpec (Instituto Penitenciario y Carcelario, que depende del Ministerio del Interior y de Justicia) que no le brindó las condiciones médicas necesarias, sobre todo cuando estuvo en las cárceles de Cómbita y La Picota.
Pero para alias ‘Don Berna’ la presión es mayor si se considera que en 45 días tendrá que responder por sus acciones como jefe paramilitar no sólo responsable directo de tres estructuras militares con operaciones en los departamentos de Antioquia y Córdoba, sino de sus actuaciones como Inspector General de las Auc e integrante del Estado Mayor de esa organización, calificada como terrorista por el Gobierno de Estados Unidos desde el año 2000.
Según registros de la Unidad de Justicia y Paz, de 16 audiencias públicas programadas para Murillo Bejarano desde julio de 2007 y hasta antes de su extradición, el 13 de mayo de 2008, sólo asistió a cinco. Además, no ha comparecido ni una vez desde que está recluido en la Metropolitan Correctional Center de Nueva York.
13.000 personas que se registraron como víctimas de los bloques de las Auc que alias ‘Don Berna’ comandó, esperan saber qué pasó con sus parientes y que colabore en el proceso de verdad que implica su sometimiento a la Ley de Justicia y Paz, no sólo entregando sus bienes al Fondo Nacional de Reparación, sino precisando quiénes fueron esos “hombres de negocios y grandes empresas” que, tal como lo admitió en Estados Unidos, le financiaron sus actividades criminales.
El juez Berman contribuyó de manera significativa a crear las condiciones para que por lo menos en el caso de alias don Berna se logre una colaboración efectiva ante la justicia y las víctimas en Colombia, y de paso se siente un precedente con los otros trece jefes paramilitares que son procesados en Estados Unidos.
A partir de este miércoles, el narcotraficante y ex jefe paramilitar tendrá que contar todo lo que sabe, de lo contrario, el 22 de abril, cuando se conocerá su sentencia, puede ser condenado 33 años de prisión, sin la posibilidad de que reciba beneficio alguno de rebaja de la pena.
Publicado por Agencia de Prensa IPC.