Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada

Las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada (ACMV) se conocieron durante mucho tiempo como Los carranceros. Y aunque en algún momento hicieron parte de las Auc y del ‘Bloque Central Bolívar‘, al momento de la desmovilización no hacían parte de ninguno de estos dos grupos grandes de paramilitares, sino que habían constituido un tercer bloque denominado Alianza de Oriente, conformado por las ACMV, y por las del Sur de Casanare también de origen carrancero.

Miembros desmovilizados de las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada, en el cierre de la ceremonia de inicio a lavida civil. Foto: Prensa Alto Comisionado para la Paz

Un aspecto que llama la atención es que las ACMV se presentaron ante el gobierno como una organización local, independiente, campesina, histórica y desligada del narcotráfico(1). La intención era diferenciarse de los bloques que también estaban en la región y cuyo vínculo con el narcotráfico ya era conocido en todo el país. Particularmente el ‘Bloque Centauros‘, que lideraba Miguel Arroyave (quien fue asesinado), y de los hombres del ‘Bloque Central Bolívar’, liderados por ‘Macaco‘ (extraditado a Estados Unidos). Buscaban también mantenerse al margen de la cruenta guerra que sostuvieron las autodefensas del sur del Casanare y el ‘Bloque Centauros’ entre 2003 y 2004[2].

Las ACMV actuaron en el norte del Meta, en los municipios de Puerto Gaitán y Puerto López, y en el Vichada en la zona de Cumaribo, Santa Rosalía y La Primavera. Su área de influencia tenía como límite el río Vichada, y sus principales corredores fluviales eran los ríos Meta, Muco y Guarrojo, así como la carretera Puerto López – San Pedro de Arimena donde ofrecían protección a los transportadores y a las tractomulas de las petroleras.” (3) Uno de los ejes de las ACMV fue el río Meta que divide a los departamentos de Meta, Casanare y Vichada. De hecho este río se convirtió en un corredor estratégico por el que pugnaban todos los grupos paramilitares.

El origen de este grupo paramilitar se remonta a la llegada de boyacenses y cundinamarqueses, especialmente esmeralderos, que compraron tierras en esta zona y trajeron sus esquemas de seguridad privada, en el que un capo estaba articulado a varios lugartenientes que a su turno contaban con hombres que les brindaban protección. Vale la pena recordar que alrededor de las minas de esmeraldas hubo una guerra a muerte durante los años 70 y 80, y desde entonces prácticamente cada uno de los grandes esmeralderos posee su ejército privado. De otro lado llegaron algunos narcotraficantes paisas que impusieron un esquema de expansión armada alrededor del narcotráfico.

Entre los esmeralderos que invirtieron en tierras encontramos a personajes como Víctor Carranza, Víctor Feliciano, Martín Benítez y Héctor Buitrago. Así mismo, Gonzalo Rodríguez Gacha, oriundo de Pacho, Cundinamarca, quien en la práctica estableció el vínculo de éstos con el cartel de Medellín, pues a mediados de los años ochenta estaba aliado con Pablo Escobar.

Así se estructuraron poderosas organizaciones paramilitares en esta región. En los años ochenta sostuvieron intensas disputas con las Farc en torno a las zonas de cultivos, corredores, laboratorios y corredores. Y participaron activamente en los crímenes contra miembros de la Unión Patriótica (4).

Pero si los enfrentamientos con las Farc fueron intensos, así mismo surgieron enfrentamientos entre ellas. De particular impacto fueron los enfrentamientos entre Rodríguez Gacha contra Víctor Carranza y Gilberto Molina, que si bien tuvieron como escenario a Boyacá, el Magdalena Medio y Cundinamarca, se expresaron también con fuerza en el departamento del Meta y se agudizaron en un momento en el que las autoridades arreciaron su persecución como consecuencia del asesinato de Luis Carlos Galán, candidato presidencial, ocurrido en Agosto de 1989 (5). A finales de 1989 Gonzalo Rodríguez fue dado de baja por las autoridades en el Departamento de Sucre en el norte del país y como consecuencia de esto se debilitaron las estructuras armadas que controlaba en el Meta y el Guaviare. De su lado, Víctor Carranza, se afianzó en Puerto López, Puerto Gaitán y San Martín. Para ese entonces ya contaba a su turno con inversiones en el Vichada y se ha había convertido en el zar de las esmeraldas, imponiéndose en Boyacá a todos los demás mineros emergentes.

En la segunda mitad de los noventa Carranza enfrentó muchos procesos judiciales e incluso estuvo detenido en Bogotá. No obstante, el proceso en su contra se precluyó. Carranza fue absuelto de cualquier cargo por conformación de grupos paramilitares y tuvo que ser incluso indemnizado por la Fiscalía.

Mientras estuvo detenido hubo una reorganización de las estructuras paramilitares en Meta y Vichada, y estas adquirieron un bajo perfil. No obstante su actuación seguía dándose, se circunscribieron a un área donde Carranza tenía los mayores intereses económicos, como tierras y el transporte de combustible en tractomula, son muy fuertes.

José Baldomero Linares, alias ‘Guillermo Torres‘ ha sido conocido como el comandante de estas autodefensas. Respecto a su relación con Carranza, afirmó en su versión libre ante los tribunales de justicia y paz: “él es un ganadero de la región, y sí nos saludamos o hablamos en alguna ocasión por ser un ganadero de la región, pero no tuve vínculos directos con el señor Carranza. Él nunca hizo aportes a la organización.” (6) No obstante, reconoce que le prestaron seguridad a las tractomulas que transportan petróleo.

‘Guillermo Torres’ cuenta que él llegó del Magdalena Medio a El Castillo (Meta), donde se infiltró en la guerrilla como informante del Ejército, pero al ser descubierto tuvo que salir de esa región. Llegó a Puerto Gaitán el 18 de septiembre de 1994 a conformar el ‘Bloque Oriental’ de las Autodefensas que al principio tuvo 27 hombres y se financiaba cobrando una ‘vacuna’ a los ganaderos, que oscilaba entre los mil pesos por hectárea si era pasto y mil quinientos si eran cultivos. A partir de 1998, cuando las Farc intentaron retomar el control de Puerto Gaitán su grupo se fortaleció y pasó a llamarse ACMV. (7)

De acuerdo con la Oficina del Alto Comisionado para la Paz, la desmovilización de las Autodefensas Campesinas de Meta y Vichada se produjo el 6 de agosto de 2005 en la Finca “La María” ubicada en la vereda San Miguel del municipio Puerto Gaitán. En esa ocasión, 209 combatientes dejaron 232 armas. Además de ‘Guillermo Torres’, figuraba como segundo comandante Rafael Salgado Marchán, alias ‘El Águila’.

La desmovilización fue tardía por los enfrentamientos entre el ‘Bloque Centauros’ de las Auc y las Autodefensas Campesinas del Casanare que se disputaban en parte el área del Meta y Vichada. Así mismo, por las presiones que ejercía el ‘Bloque Central Bolívar’ en la región. Al respecto, un documento señala: “Si bien las ACMV no tomaron partido por uno u otro bando, buena parte de sus integrantes, de manera individual, si lo hicieron, bajo la expectativa de obtener ingresos más elevados y pertenecer a una estructura más poderosa.” Respecto de la presión del Bloque Central Bolívar, el mismo documento trae una declaración de Torres: “Se me empezaron a regar en esa zona”.(8)

Después del asesinato de Miguel Arroyave, el Bloque Centauros se dividió. Los leales a Arroyave, que mantenían presencia en Casanare, se desmovilizaron el 3 de septiembre de 2005 en el corregimiento Tilodirán del municipio de Yopal. Por otro lado, los disidentes y responsables de la muerte de Arroyave se autodenominaron frentes ‘Héroes del Llano‘ y ‘Héroes del Guaviare‘ al mando de los alias ‘Cuchillo‘ y alias ‘Pirata‘ y se desmovilizaron el 11 de abril de 2006 en la Inspección de Policía de Casibare, municipio de Puerto Lleras, departamento del Meta. No obstante, alias ‘Cuchillo’, jamás se concentró en La Ceja o en Itagüí, y en la actualidad comanda una nueva estructura que en los Llanos denominan ‘Los Cuchillos’ y que tiene como propósito, entre otros,apoderarse del corredor del río Meta. Finalmente, el frente Meta y Guaviare del BCB se desmovilizó el 24 de septiembre de 2005 en la Inspección de Policía El Tuparro, municipio de Cumaribo, en el departamamento del Vichada. No obstante, después aparecieron ‘Los Macacos’, que posteriormente fueron prácticamente exterminados por la gente de “Cuchillo”.