Mientras las autoridades del Huila anuncian una recompensa de 70 millones de pesos para dar con los responsables del asesinato de la periodista, Flor Alba Núñez Vargas, sus colegas se preguntan quién será el próximo.
“Flor Alba cubría de todo: cultura, política, judicial, orden público, economía. A ella como a todos nosotros, le tocaba hacer de todo”, dice Gissella Hurtado, compañera de la periodista asesinada por sicarios este jueves en Pitalito, Huila, cuando ingresaba a la emisora La Preferida Estéreo. Y esa es la razón por la cual sus colegas hoy se preguntan: ¿por qué la mataron a ella si todos estamos en los mismos temas?
Aunque las autoridades no han confirmado cuál fue la razón del crimen, las primeras indagaciones conducen a tres hipótesis. Todas las personas con las que habló VerdadAbieta.com confirmaron cuán activa era Flor Alba en las redes sociales. El seguimiento de sus notas lo hacía en sus redes y, recientemente, publicó varias fotografías de una banda delincuencial que había hecho un atraco cerca de la Alcaldía de Pitalito y, al parecer, fue intimidada por ello. La segunda hipótesis también tiene que ver con las redes: según una de sus colegas, Núñez había recibido insultos y amenazas después de publicar una nota sobre los hombres que ahorcaron a un perro bull-terrier el mes pasado en su ciudad. Finalmente, hablan de una posible relación entre el asesinato y el cubrimiento sobre el proceso electoral.
Sin embargo, másallá de los móviles, el asesinato de una de las comunicadoras más reconocidas de esta parte del país (directora de la emisora La Preferida Estéreo, presentadora de las noticias del Canal 6 de Pitalito y periodista de TV5 y Canal Nación TV), es un campanazo de alerta en una región donde justo hace un mes se descubrió un plan para asesinar a un veterano periodista de la radio.
Según La Fundación para la Libertad de Prensa, en lo que va corrido del año, en Colombia 43 periodistas han sido amenazados y dos –incluyendo a Flor Alba- han sido asesinados. Paradójicamente, su muerte se da el mismo día que capturaron a los presuntos responsables del asesinato de otro colega, Luis Cervantes en 2014. El periodismo continúa siendo una profesión peligro y esas muertes, a cuenta gotas, se convierten en una mordaza para la profesión.
“Ya estamos amedrentados”, le dijo a VerdadAbierta.com Shirly Shimonja, directora de la emisora HJKK y amiga personal de Núñez. “Es un mensaje para todos nosotros y llega, especialmente, en época de elecciones”.
Este viernes el cuerpo de la periodista será velado en la funeraria el Señor de Los Milagros. El sábado será trasladado a la vereda Versalles en San Agustín donde vivió con sus padres hasta 2009 cuando se trasladó hacia Pitalito, con tan solo 19 años de edad, a probar suerte con el periodismo.