El 25 de marzo de 2020, cuando le gobierno nacional decretó las cuarentenas por el nuevo coronavirus, 326 campesinas del municipio caucano de Inzá dieron un paso al frente.
Ellas componen el Comité de Mujeres de la Asociación Campesina de Inzá Tierradentro (ACIT) y tomaron cartas en el asunto para evitar desabastecimiento de comida.
Convirtieron el patio trasero de sus casas en huertas y con esos cultivos adicionales ayudaron a mitigar el hambre de sus vecinos y de habitantes de otros municipios.
Las huertas caseras de estas integrantes de la ACIT fortalecieron los mercados locales del municipio de Inzá. Su producción dio tantos frutos y verduras, que alcanzó para compartir con sus coterráneos ubicados en las ciudades de Bogotá, Cali y Popayán.
Nubia Cotacio es una de las integrantes de ACIT que lideró esta iniciativa. Para ella, cuidar la huerta es cuidar a su familia y al territorio donde vive.
Su casa parece una tienda, pero los productos no están en vitrinas. Están sembrados en el patio trasero.
Todos los días, Nubia lleva residuos orgánicos que utiliza como fertilizante y vuelve a la casa con lo que necesita para el almuerzo. Así produce alimentos todos los días.
En Inzá, el uso de la tierra está marcado por una diferencia de género: la mayoría de parcelas están en manos de hombres, quienes cultivan tienen café; mientras que las huertas son tierra de mujeres y tienen comida.
En las huertas comunitarias de Izná se cultivan acelga, zanahoria, tomate cherry y milano, cilantro, arveja, repollo, cebolla, granadilla, mora castilla, plantas medicinales y arazá.
El 60 por ciento de los alimentos que se consumen en Inzá llega de otras regiones. Por esa razón, los proyectos de huerta son indispensables para la soberanía alimentaria del municipio.
Durante la pandemia el Comité de Mujeres de la ACIT construyó La Casa Violeta, un lugar donde se reúnen, comparten sus semillas, sus penas y también sus alegrías.
Ese espacio ha trascendido las labores del campo, pues también hablan de la crianza de los hijos, del cuerpo como territorio y de los derechos que tienen como mujeres rurales.