El pacto que le puso fin a la guerra entre el Estado colombiano y la extinta guerrilla de las Farc fue resaltado por incluir como eje transversal la reivindicación de las mujeres.
Por esa razón, las disposiciones relacionadas con la Reforma Agraria, la participación política, la solución al problema de las drogas ilícitas, la reparación de las víctimas y el fin de la guerra, debe tener en cuenta sus derechos.
Cinco años después de haberse firmado el denominado Acuerdo de Paz de La Habana, poco es lo que se ha aplicado para atender las necesidades de las colombianas afectadas el conflicto armado.
Una investigación realizada por la corporación Prodeter, concluyó que los programas estratégicos creados para revertir los efectos del conflicto no están implementando de manera óptima el enfoque de género.
“El conflicto armado las golpeó más, es la población con el porcentaje más alto de necesidades básicas insatisfechas y tienen mayor dificultad para la generación de ingresos”, señala Jhenifer Mojica, una de las investigadoras.
Según la Contraloría General de la Nación, a diciembre de 2020 se habían destinado 194 mil 119 millones de pesos al enfoque de género, es decir, sólo el 3 por ciento del total de los recursos aplicados para la implementación del Acuerdo.
El 53% se orientó al pago de incentivos a familias que hacen parte del programa de sustitución de cultivos de coca que tienen como cabeza de hogar a una mujer; 38% a la Reforma Rural Integral; 9% a la reparación de víctimas y 0,4% a la participación política.
De mantenerse ese paquidérmico ritmo de implementación del enfoque de género, se necesitarán 251 años para alcanzar las metas de género.
A marzo de 2021, el Fondo de Tierras entregó 1.471 hectáreas a mujeres, que corresponden al 2% de la meta total.
Entre 2017 y durante 2020 sólo se otorgaron nueve subsidios para adquisición de tierras y en 2021 no se adjudicó presupuesto para este fin.
Respecto a la producción agropecuaria y la economía solidaria, el 37 por ciento de los créditos blandos fueron entregados a mujeres en el 2020.
El estudio puso la lupa en los departamentos de Arauca, Caquetá y Caldas. Haga clic en el siguiente enlace para conocer sus hallazgos.