Las disputas territoriales sobre la muerte de José Luis Quiñones

El día en que mataron a Quiñones, Tamalameque no tenía luz. El calor obligó al líder social a descansar en el antepatio de su casa. Allí se quedó dormido y el impacto de las balas sobre su cuerpo lo despertó. Minutos después murió. 

Quiñones acompañaba dos complejas luchas por la tierra. Una de ellas sobre dos predios llamados Machín Berlín y Mataredonda en Tamalameque. 150 familias han ocupado esos predios bajo el argumento de que son playones comunales. Quiñones era uno de los líderes de esa ocupación.

Las ciénagas tienen unos playones en los que el agua se extiende en invierno y se recoge en verano. Ancestralmente, las comunidades aprovechaban esos ecosistemas, pero líderes de la región aseguran que los playones fueron desecados por terratenientes para ganadería.

Después de pasar por varias manos, en 2006 los títulos de propiedad de Machín Berlín y Matarredonda (que, en su conjunto, suman 1.800 hectáreas) fueron adquiridos por Unión Mutua S.A., una empresa de negocios agrícolas constituida por Luis José Botero Salazar y su familia.

Después de varios años de aprovechamiento, esta sociedad familiar trasladó, a finales de diciembre 2010, el derecho de dominio de ambos predios, “a título de fiducia mercantil irrevocable de administración”, al fideicomiso que se conoce como Inmuebles Ganaderos I.

Este fideicomiso es administrado por Acción Sociedad Fiduciaria S.A., empresa recordada por administrar las fiducias del proyecto BD Bacatá, rascacielo en el centro de Bogotá, por no cumplir con el retorno de ganancias a los inversionistas de la megaobra.

Luis José Botero le explicó a este portal que cuando se constituyó el Fideicomiso Inmuebles Ganaderos I, buscaba cancelar una deuda de ciento diez mil millones que su empresa, Unión Mutua S.A., le debía a la firma Factor Group Colombia S.A.

Resulta que esa firma, fundada por David Wigoda Rinzler, usó como anzuelo la fiducia Inmuebles Ganaderos I, de la que su empresa era beneficiaria, para captar recursos de manera irregular con la promesa de devolver los dineros con grandes dividendos.

El equipo jurídico de Acción Sociedad Fiduciaria S.A. le confirmó a este portal que el dueño de los predios Machín Berlín y Matarredonda es el patrimonio autónomo conocido como Inmuebles Ganaderos I y esta firma, como fiduciaria, continúa administrándolos.

En el plan de desmonte de Factor Group, aprobado por la Superintendencia de Sociedades en 2012, se reconoce como “beneficiarios cesionarios” del fideicomiso a los inversionistas estafados por Wigoda. Hoy, alrededor de 1.200 víctimas deciden sobre el fideicomiso y, por tanto, sobre las tierras.

Ambas fincas fueron embargadas desde 2011 por el Banco BBVA Colombia ante el incumplimiento de una hipoteca que había solicitado Luis Botero, a través de Unión Mutua S. A. en 2008, dos años antes de dar los bienes en fiducia. Según expertos, es posible que los predios sean rematados.

“En este momento, (…) entre el 70 y 80 por ciento de los predios están inundados. ¡Eso da cuenta de que son playones!, que la mayoría de tierras que estos terratenientes y mafiosos han constituído como haciendas, en realidad son terrenos comunales”, expresó una lideresa amiga de Quiñones.