La deuda de restitución de tierras en Peñas Coloradas

En medio del Bajo Caguán, en el municipio de Cartagena del Chairá en Caquetá, se encuentra Peñas Coloradas, un pueblo fantasma a la orilla del río Caguán. Sin embargo, no siempre fue así, 18 años atrás era un pujante caserío. 

El 25 de abril de 2004, la guerra se sintió con potencia en la inspección de Peñas Coloradas. El sonido de helicópteros y explosiones se mezclaban sin tregua. Al día siguiente, las tropas del Ejército construyeron trincheras en el centro poblado. 

Sus habitantes, atemorizados porque se diera un enfrentamiento con las Farc, emprendieron la huida a veredas vecinas. Primero salieron los comerciantes y, tras ellos, centenares de familias que se llevaron lo que pudieron. 

En aquel año, las Farc dominaban Cartagena del Chairá, pero comenzaron a perder terreno cuando entró en ejecución el Plan Patriota, una ambiciosa estrategia militar gestada en el primer gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe (2002-2010).

Foto: Presidencia.

Durante cuatro días, las 744 familias que habitaban aquella inspección y varias veredas vecinas abandonaron el lugar con la idea de que en cuestión de días, tal vez semanas, podrían regresar.

Aunque los peñunos intentaron retornar a sus casas, nunca pudieron volver porque tropas de la Armada ocuparon el centro poblado, se apropiaron de esas tierras, instalaron una base militar y se niegan a salir.

La comunidad desplazada ha adelantado diversas gestiones para que les devuelvan sus predios o, por lo menos, los compensen, pero han sido infructuosas.

Hoy, cualquier persona que baje por el río Caguán debe parar en este punto de control militar. En algunos casos piden las cédulas y hacen bajar a quien haya tomado fotos. En otras ocasiones, solo se ocupan en revisar las maletas de los viajeros.

Algunas son más surrealistas: bajan a todos los pasajeros de la embarcación, y mientras algunos soldados revisan las cédulas y las maletas, otros preguntan quién quiere usar el baño y ofrecen paquetes de papas fritas y gaseosa.

La guerra tiene reglas y el hecho de que hoy continúe la base militar en Peñas Coloradas, recuerda esas infracciones al Derecho Internacional Humanitario (DIH).

El DIH le exige a las partes involucradas en conflictos armados el cumplimiento de principios innegociables en la confrontación.

Una de ellas es tomar todas las precauciones posibles para evitar causar daños a civiles y sus bienes, lo que incluye “los derechos de propiedad de las personas desplazadas”. Pero, por lo visto, ese precepto no se cumple en Peñas Coloradas.

VerdadAbierta.com tuvo acceso al contrato de comodato N. 2, suscrito el 30 de enero de 2008 entre el alcalde Arteaga y el entonces coronel Moreno.

"Nosotros no tenemos territorio porque el alcalde Orlando Arteaga de Cartagena del Chairá, en el año 2008, entregó el caserío de Peñas Coloradas en Comodato al coronel Moreno Ojeda".

Con este se acordó la entrega de siete hectáreas de Peñas Coloradas a las Fuerzas Militares para que funcionara una base militar de la Brigada Móvil 22 hasta el 31 de diciembre de 2018.

60 días antes de que acabara el 2018, el alcalde Francisco Ruiz debió pronunciarse para impedir la renovación del comodato, pero dejó que el documento se prolongara nuevamente. Ahora está fijado hasta diciembre de 2028.

Flecha garabateada

Según la Unidad de Restitución de Tierras (URT) en Cartagena del Chairá hay  846 solicitudes de reclamación sobre predios abandonados y despojados, de las cuales 135 corresponden a Peñas Coloradas.

"Hemos hechos muchos intentos en retornar, hartos, pero todos se han ido en vano, no se ha podido. Hoy en día ya vemos que para el Estado es mejor reubicarnos en las cabeceras municipales donde estamos asentados con las seis asociaciones actualmente que seguir peleando por un retorno. Le sale más barato al estado. Para un retorno a Peñas Coloradas tocaba reconstruir el pueblo todo nuevo".

De estas, se inscribieron 49 solicitudes en el Registro de Tierras Despojadas y Abandonadas Forzosamente (RTADF) y se presentaron 26 solicitudes ante un Juzgado Especializado en Restitución de Tierras de Caquetá.

Según líderes de la región, desde los primeros días de abril de este año, la URT está midiendo los predios para seguir avanzando en la reubicación de los peñunos que tenían viviendas en el hoy pueblo fantasma.