Uno de los puntos más críticos del foro es el tema de la concentración de la tierra, así como la destinación de la misma a usos inadecuados. Para Santiago Perry de Dialogo Agrario las cifras muestran que las mejores tierras los factores productivos están concentrados en las manos de pocos. "La mayoría de buenas tierras son usadas en ganadería poco tecnificada y productiva, mientras los productores agrícolas no tienen donde sembrar", agregó Perry.


Según Eberto Diaz, de la Mesa de Unidad Agraria, la concentración de la tierra en Colombia demuestra también la mala utilización de la misma. "De acuerdo a las cifras del Ministerio de Agricultura para 2010, de la superficie de 114.17 millones de hectáreas que tiene el país. Cerca de 21 millones de hectáreas son aptas para la explotación agrícola pero solo 4 millones son usadas para ese fin. Mientras que en la ganadería solo 20 millones de hectáreas son aptas para esa actividad, se están usando 38 millones, es decir le están quitando espacio al agro", aseguró Diaz.


Para responder a las denuncias sobre la alta concentración de la tierra, Mejía de la SAC, coincidió en la necesidad de recuperar las tierras que le corresponden al agro pero aseguro que debe respe tetarse siempre el derecho a la propiedad privada adquirida de buena fe.


Por su parte para la mayoría de asistentes al foro, es necesario conservar y fortalecer el uso de las Unidades Agrícolas Familiares, UAF, según la ley de otorgamiento de terrenos baldíos, la cantidad de tierras necesaria para abastecer y sostener a una familia, la cual además tiene una restricción de venta a privados.


Sin embargo, para Mejía, esta restricción de las UAF impide el desarrollo de actividades productivas, inversiones significativas y proyectos productivos empresariales que podrían generar desarrollo rural.