El mundo de lo rural en Colombia es, según Santiago Perry, Secretario Técnico del Grupo Dialogo Rural Colombia, el más afectado por los índices de miseria y pobreza. "Los peores indicadores de desarrollo social y humano se presentan en el campo. Dos de cada tres personas están en la pobreza y una quinta parte en indigencia. No hay cobertura en salud y educación y los servicios públicos son deficientes", agregó Perry.
Este diagnóstico demuestra, según los asistentes al foro, el olvido del Estado hacia lo rural que exige intensificar esfuerzos para mejorar la calidad de vida en el campo, una mayor cobertura en educación y salud y la prestación de los servicios públicos ya que cerca del 70% de la población rural se encuentra dentro de un alto nivel de necesidades básicas insatisfechas, agregó Eberto Diaz, presidente de la Mesa Nacional de Unidad Agraria.
Así es necesario que dentro de una nueva política de tierras y de desarrollo rural, se incluya un fuerte componente social que unido con el enfoque diferencial permita pagar la "deuda del Estado con el campo", como lo aseguró Perry.