La Comisión de Historia y Víctimas del conflicto, conformada por 14 intelectuales, doce ensayistas y dos relatores, entregó su informe el pasado 10 de febrero en La Habana. Hay pocos puntos en común y muchas divergencias sobre el origen del conflicto, su prolongación y sus efectos. Aquí está un resumen de cada uno de los documentos presentados a la Mesa de Conversaciones.
Desde mediados de 2014, la Mesa de Conversaciones de La Habana decidió crear un mecanismo de reconstrucción de la historia del conflicto como un insumo para avanzar en la discusión de la agenda pactada entre gobierno y Farc. Como es apenas obvio en una guerra, a lado y lado de la Mesa hay visiones diferentes de cuándo y cómo empezó todo; diversas maneras de interpretar los acontecimientos de medio siglo de guerra, y de distribuir responsabilidades. Dado que las miradas de las partes enfrentadas posiblemente están sesgadas por sus propias experiencias en el conflicto, se creó esta comisión de académicos que, apoyados en su trayectoria y credibilidad, ayudaran a la Mesa a entender mejor el pasado y sus consecuencias para el presente y futuro.
Cada una de las partes postuló a la mitad de los intelectuales, pero con la condición de que su trabajo sería independiente de las partes que están sentadas negociando. La idea era tener esas 12 miradas sobre el papel, sin pretensiones de llegar a un acuerdo o un documento único. Dividir este grupo de pensadores por filiación ideológica sería simplificar sus aportes. Aunque obviamente hay quienes hablan desde la izquierda y otros desde visiones más inclinadas al centro, en realidad lo que puede verse son diferentes enfoques temáticos: mientras unos estudian a fondo el tema agrario; otros se ubican en la perspectiva de los derechos humanos; y otros más reflexionan sobre la arquitectura del Estado y la democracia.
La Comisión tiene un alcance limitado y de ninguna manera se puede considerar un mecanismo de verdad. Sin embargo, ha dejado sobre la mesa los puntos gruesos que serán objeto de debate durante los próximos años en Colombia: Cuándo y por qué comenzó el conflicto armado. Qué papel han jugado las élites, los Estados Unidos, y el narcotráfico. Cómo leer con la distancia que da el tiempo episodios como La Violencia, el Frente Nacional o la Constitución del 91. Qué hay que cambiar para cerrar las heridas abiertas por las armas.
Algunos de los pocos consensos entre los académicos es que el problema agrario ha sido el telón de fondo del conflicto y ha incidido de diversas maneras e intensidades en él; que las reformas que el país necesita se han frustrado de manera reiterada; y que el posconflicto es una oportunidad para construir la paz, pero que representa a la vez un riesgo enorme de reciclaje de la violencia.
Con estas 12 miradas, se pone entonces en la tribuna pública el gran debate de la historia, y sus implicaciones en el presente y futuro de Colombia.
>> Haga clic en la foto de cada académico para conocer su visión sobre el conflicto armado colombiano.